Por: MAFA HA
Algún día de septiembre, se lanzó la convocatoria de La Mina en Corto, presentando un cartel sencillo pero llamativo que incluía el título, la fecha de la convocatoria y la leyenda: «La Mina en Corto no es un concurso, es un punto de encuentro», esto último fue lo que me motivó a participar, ya que desde el principio no parecía haber nada que perder. Los lineamientos eran directos: «¿Haces cine, habitas o naciste en Guanajuato?». Así, la comunidad guanajuatense tenía la oportunidad de exhibir, compartir y consumir sus propias obras dentro del ecosistema, como lo llama La Mina. Definitivamente, era una situación beneficiosa para todos.
Llegó el día de la publicación de los resultados, el equipo dictaminador estuvo compuesto por proyectos de exhibición en el estado de Guanajuato, que incluía a Cinema Casual de Celaya, el Cine Club «En Cartelera» de San Miguel de Allende, el Cine Club UG, Cuévano Cine Club y Cine La Mina de Guanajuato capital. La selección se basó en aspectos relacionados con la producción, resaltando tanto los elementos temáticos como los valores destinados a las audiencias. Además, se buscó que la elección reflejara la diversidad de la identidad guanajuatense.
La muestra consistió en 10 cortometrajes con temáticas diversas, evidenciando no solo la creatividad sino también la profesionalización de los cineastas emergentes, muchos de los cuales produjeron sus obras desde casas productoras y contaban con premios o participaciones en festivales.
El 24 de noviembre de 2022, en el Centro Cultural Presa 97, el equipo de La Mina se reunió con los participantes y aquellos interesados en unirse al encuentro para realizar una serie de actividades sobre producción, distribución y exhibición de cine. A través de juegos, los participantes pudieron conocerse, identificar fortalezas y obstáculos comunes en el proceso de creación, producción, exhibición y gestión cinematográfica.
Durante el evento, tuvimos la oportunidad de dialogar con Enrique García Meza, director del cortometraje Las nubes son de música, lo que resultó bastante enriquecedor al proporcionar perspectivas valiosas y anticiparse a posibles problemas futuros. Después del encuentro, nos trasladamos al frío de afuera para disfrutar de los cortometrajes, en donde el público se mostró siempre atento y emocionado. Al final les creadores hablaron un poco sobre la obra, concluida esa presentación el público pudo disfrutar del cortometraje documental Las nubes son música, que ganó un Premio Ariel – con justa razón. Si no lo han visto, véanlo.-
En resumen eso fue lo que sucedió aquel día de noviembre, por mi parte deseo que Cine La Mina continúe con la iniciativa y el respaldo necesario para seguir fomentando la creación y conservación de este ecosistema cinematográfico.
Conoce la selección 2023: CINE LA MINA ANUNCIA LA LISTA DE SELECCIONADOS PARA «LA MINA EN CORTO 2023».
Fotos cortesia de: Oscar Espinoza